En 1888, la ley A’urea se aprueba en Brasil y por fin se pone punto final al comercio de esclavos. Pero todavía queda lejos los tiempos en los que un blanco y un negro puedan jugar juntos a fútbol.
En este entorno de xenofobia, nace en 1892 (Sao Paulo), Arthur Friedenreich. De padre alemán y madre brasileña, este mestizo desarrollo unas habilidades con el balón enganchado a sus pies que cambiarían el modo de entender el fútbol en su país. Siendo el mayor culpable de que el deporte rey en Brasil, dejará de ser exclusivo de los ricos blancos y pasará a ser de las clases más humildes, definiendo así el estilo alegre y fantasioso de la “Selecsao”.
El camino para conseguir todo aquello no fue fácil, su padre tiro de orígenes y consiguió que entrara en el Germania. Para camuflar su mestizaje, Arthur se untaba todo el cuerpo de polvo de arroz y en el pelo se ponía una redecilla para lucirlo liso.
Su carrera duró 26 años, pasando por clubs como Sao paulo, Flamengo, Santos o Internacional de Porto Alegre, marcando mas de 1300 goles y consiguiendo varios campeonatos.
Con la selección gano las copas América de 1919 y 1922, pero tras aquellos éxitos el presidente de Brasil (Epitacio Pessoa) negó la participación en la selección a todo aquel que no fuera “blanco”. Sin Friedenreich, los malos resultados hicieron que se revocara aquella ley y que cualquier futbolista tuviera cabida en la “canarinha”.
Arthur fue el primer futbolista que consiguió chutar el balón con efectos y parábolas.
“O REI,ARTHUR”
By: Aitor