Tomás Felipe Carlovich, el menor de siete hermanos y padres croatas, nace en Rosario (Argentina) en 1949.
Se inicia como jugador en las categorías inferiores de Rosario Central, llegando a debutar en el primer equipo, en un partido amistoso disputado en Uruguay, contra Peñarol. Apenas llega a jugar un par de partidos con el equipo en primera división, para que su entrenador Ignomirello, decida traspasarlo.
Pero es precisamente en este momento, donde comienza su mito y su leyenda. Carlovich elige ser futbolista antes que profesional, y recala en Central Cordoba, cuarto equipo de la ciudad, por detrás de Newell’s, Rosario central o At. de Belgrano, pero donde desde su primer partido (donde mete dos goles), es acogido como un ídolo.
“ESTA NOCHE, JUEGA EL TRINCHE”, esa era la cantinela que corria por todo Rosario, por toda la provincia de Santafe, cada vez que el “Maestro Carlovich” aparecía en la alineación. Y todos los aficionados, daba igual al equipo que perteneciesen, iban a verle. De esta forma, tres seleccionadores argentinos como son Bielsa, Pekerman o Menotti, durante años acudían a verlo, domingo tras domingo.
Anécdotas como la de que una hinchada rival, interpeló al árbitro para que le readmitiese en el campo, tras haber sido expulsado (accediendo este), o que la directiva rival interpelara para que le dejasen jugar por habérsele olvidado la acreditación, no hacen nada mas que ir agrandando su leyenda, hasta que en 1974 llega a su episodio más bello.
17 de Abril de 1974, la selección argentina acude a Rosario para disputar un amistoso preparatorio para la fase final del mundial, contra un combinado de la ciudad. En este combinado participan cinco jugadores de Newell’s, otros cinco de Rosario Central y tan sólo uno que no jugaba en la primera división, ese era el “Maestro Carlovich”.
El combinado rosarino dio un “baile bárbaro “ a la selección, cayendo derrotada por 3-1. El “Trinche” asombró aquella noche, desplegando todo su repertorio que con sus propias palabras definió su actuación como “jugué como se tenía que jugar, viste”.
Cuatro años más tarde, Cesar Luis Menotti le preselecciona para el mundial que se disputa en Argentina, donde quedan campeones, pero al Trinche se le “olvida” acudir a la concentración. Y el “Mito” y la “Leyenda” se agrandan.
¿Tal vez por todo esto acabara Messi en Barcelona?
Porque en Rosario sólo hay sitio para un Rey, y ese sitio está reservado para el futbolista que “parió el doble caño”,el TRINCHE.
Tomas Felipe Carlovich, “ESTA NOCHE, JUEGA EL TRINCHE”.
By: Aitor