Tres veces campeón del Mundo, nace en Salto ( Uruguay ), de la pareja formada por una argentina y un esclavo negro escapado de Brasil (experto en magia africana). De joven alterna trabajos como limpiador de zapatos o vendedor de periódicos, con sus dos pasiones, el fútbol y el carnaval. Empieza como futbolista en un club llamado Misiones, pero su primer contrato profesional lo tiene con el Bella Vista.

Andrade pronto se convierte en jugador referencia, que con su juego vistoso y acrobático, encandila a la afición. Es convocado por su selección para disputar las Olimpiadas de Paris en 1924, donde empieza su leyenda.

La selección uruguaya asombra al mundo por su fútbol de movimiento, creación de espacios y pases. Y de entre todos sus futbolistas destaca sobremanera, un negro de 1’80 y habilidad especial, cautivando de tal manera a la afición francesa, que le bautiza con el apodo de “La Mereville Noire”. (El jugador alemán R.Hofmann, le describe como “un artista del fútbol que puede hacerlo todo con la pelota …… y que piensa las jugadas mucho antes de ejecutarlas”).

Esta mezcla de curiosidad y euforia, que desata el “Crack” uruguayo le lleva a ser una atracción también fuera de los estadios. Así Andrade, violinista y tamborilero, comienza a ser la estrella de la noche parisina, llegando a bailar un tango con la legendaria Josephine Baker.

Sus compañeros de equipo le buscaban antes de los partidos encontrándoselo “en apartamentos de lujo en las áreas más exclusivas de la ciudad, rodeado de hermosas mujeres, como de un sultán en su Harem”.Todo esto llamó la atención de la famosa escritora Colette, que describiría al uruguayo como “una extraña combinación de civilización y barbarismo, mas que el mejor gigolo”.

Cuatro años más tarde (1928), se celebran los Juegos Olímpicos de Amsterdam, donde Uruguay defiende y revalida el título, y “La Maravilla Negra” (del que se dice tiene sífilis), vuelve a entusiasmar. En 1930, Uruguay alberga la fase final del Campeonato del Mundo, y su selección vuelve a quedar campeona. Con ello, Andrade suma su tercer campeonato consecutivo. (La FIFA reconoce oficialmente las finales de los Olímpicos de 1924 y 1928, como campeonatos del mundo).

A partir de aquí, su declive fue rápido y triste. Y sus medallas olvidadas en una caja de zapatos. A más de medio siglo de su muerte, el académico Hans Ulrich Gumbrecht, cree que Andrade fue “el responsable de poner al fútobl en el mapa deportivo internacional”.

Jose Andrade, “La Maravilla Negra”, Tricampeón del Mundo,

el “Crack Olvidado”.

By: Aitor