Rafa, nuestro “Gran Capitán” nace en el Botxo en 1919. Estudia en Jesuitas y de ahí a la Universidad de Deusto.
Cuando llega la guerra civil, Rafa tiene 16 años y ya destaca con el balón en los pies. Al finalizar esta, no se conforma con lo mal que pintan las cosas en Bilbao y por su pasión el fútbol, consigue que sus amigos Jaime Olaso y los hermanos Artajo le acompañen en la refundación de la S.D Indautxu. Así la nueva Sociedad Deportiva Indautxu, debuta el 8 de Septiembre de 1940, en el campo de San Fausto, derrotando a la Cultural de Durango.
Pese a pertenecer a familias acomodadas, nunca quisieron echar mano de capitales paternos para su pasión. Así el Indautxu tuvo que pedir prestado durante mucho tiempo cualquier campo que estuviera libre.
Con la llegada de su hermano Jaime, el equipo empieza a crecer, consiguiendo 5 campeonatos de Vizcaya, consecutivos y un subcampeonato de España en 1942.
Rafa, socio e hincha del Athletic, ve como en la temporada 42/43, el equipo se encuentra farolillo rojo de primera División, y acepta ser traspasado a la disciplina del equipo de San Mames con dos condiciones de obligado cumplimiento:
Una, que su traspaso al Athletic fuera a préstamo gratuito,
y otra, que el no cobrara ni un céntimo y seguiría siendo Amateur.
(Ambas condiciones en una postguerra de precariedades, donde un futbolista cobraba cinco veces el sueldo de un trabajador, y un traspaso, era el coste de unos terrenos para un campo de fútbol, eran la manera que tenía Rafa de entender el fútbol, su Indautxu y su Athletic.)
De esta manera, Rafa debuta con el Athletic ante el Celta, en la octava jornada de liga, ganando los leones por 5-1, con dos goles de Escudero.
Anotó seis goles mas en lo que quedaría de Liga, salvando al Athletic del descenso y de la promoción.
En Copa van eliminando a Baracaldo, Arenas y Granada, hasta llegar a semifinales donde les espera el Atlético de Madrid.
Tras perder por 3-1 en la ida, la eliminatoria se equilibra con un 2-0 en Bilbao. Tres días después hay que disputar el partido de desempate en Barcelona, donde el Athletic se impone por 3-2, con gol de Rafa en el minuto 90, dando el pase a la final.
Cuatro días después, al Athletic le espera un Valencia recién proclamado campeón de Liga, en el estadio de Montjuic para disputar la final. Los leones ganan el partido 2 a 0 con goles de Zarra y Rafa Escudero.
Acabada la temporada y el presidente del Athletic, Roberto de Arteche, le ofrece la renovación, siendo declinada por Rafa, quien prefiere volver con su hermano y sus amigos, al Indautxu en tercera división. Rafa ya había advertido a las dos partes que su cesión se daba por su amor al club rojiblanco en situación complicada y sólo en comisión de servicio. Así que tal como llegó se fue, consintiendo que los de San Mamés le regalarán un reloj con la inscripción de Campeón de la copa del Generalísimo de 1944. Lo único material que Rafa se llevaría en toda su carrera deportiva.
La temporada siguiente, el Indautxu disputa en San Mames la final del campeonato de España de Aficionados, frente al Barcelona, ganando el Indautxu por tres goles acero. Conquistando el título. A la entrega del trofeo, se produce la página mas triste e injusta protagonizada por la afición rojiblanca, abucheando a nuestro “Gran Capitán“ cuando recibe el premio. (Esta actitud es recogida en el periódico “La Gaceta del Norte” por Jose María Mateos, con el titular en sus páginas de “ Mal, muy mal, pésimamente mal. Mal como vizcaínos y mal como deportistas.”)
En la temporada siguiente, coincidiendo con las bodas de Oro del F.C Barcelona, la S.D Indautxu vuelve a llegar a la final, que debe disputarse en Valencia pero el Barcelona la quiere llevar a su campo de Les Corts. Para ello ofrece al Indautxu la cifra de 200.000 pesetas de la época, un Indautxu con una economía bastante maltrecha. Rafa y su hermano Jaime se oponen al cambio, pero Olaso adopta la decisión de aceptar, decisión ésta de la que no tardará en arrepentirse.
Los dos hermanos no juegan la final y el Indautxu pierde por 3-2. El “Gran Capitán” no volvería a vestirse de corto.
El 4 de diciembre de 1953, un avión Bristol de la compañía AVIACO, procedente de Bilbao con destino Barajas, en el que viajan Rafa Escudero (vicepresidente del Athletic) y su esposa, se estrella en Somosierra.
Dos días después, las directivas del Indautxu y del Athletic, acuden juntas a presentar por última vez sus respetos, a uno de los integrantes mas decisivos de la historia de los dos clubs más importantes de la capital vizcaína.
RAFAEL ESCUDERO ETXEBARRIA, NUESTRO GRAN CAPITAN.
BY:Aitor